DIEZ BELLEZAS
Propuesta. Escribe una lista con diez palabras que consideres bellas por su forma, por su sonido. Léelas. Juega a usar las tuyas o a cambiarlas con tus compañeros (en esta ocasión, se ha producido un giro de intercambio hacia la izquierda). Escribe un texto corto que las contenga (o al mayor número de ellas posible).
Marco: caso concreto de dato obligatorio. Como otras restricciones que dan lugar a situaciones creativas: pintar con la mano izquierda, usar sólo una gama de color. En escritura, se puede pensar en muchos otros ejercicios: pasar por todas las preposiciones, por el abecedario, no usar verbos, empezar con la frase final de otro cuento, acróstico, tautograma (siempre la misma letra al principio), poner en cada frase al menos un color, empezar cada frase con la palabra final de la anterior, jugar circularmente a continuar el cuento que ha empezado otro, etc.
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TERNURA, MANZANA, SATISFACCIÓN. BELLEZA, SOL, MADRE, TIERRA, CARÁCTER, CHOCOLATE, CÁLIDO, AZUL, CAPAZ, INDÓMITO
Sentí tanta ternura ante la carta de mi madre que fui capaz de tirarme al sol en la cálida tierra para disfrutar del sabor agridulce de la manzana que había atrapado al salir del interior de la casa.
El carácter indómito de mi madre era el secreto de esa belleza de la que, como hija, me sentía satisfecha y que, a la vez, envidiaba para mí.
Mi madre es azul. Azul su ropa, azules sus ojos, azul su inmenso cariño hacia nosotros, azul es cuando se enfada, además de distante y fría. Pero mi madre es también cálida y dulce, como el chocolate, cuando nos abraza. Mi madre. (Maite Elicegui)
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celaje, siena, sueño, deslizarse, roca, dédalo, susurro, recóndito, tornar, siesta
Tuve un sueño en el que me deslizaba por aquel dédalo repleto de rocas en que nos conocimos. Todo era color siena. Mientras tú me susurrabas, yo observaba una nube recóndita. Quise tornar, pero una siesta profunda ya me había invadido. (María López Serna)
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Celeste, Ribamontán, ipso facto, candela, amable, piano, damisela, jardín, mariposa, luciérnaga, pasarela
En el jardín de Ribamontán bajo el azul celeste, al son de un amable piano, la damisela Candela practicaba cambolitas. Descubrió una mariposa y una luciérnaga.
–¡No! –pensó ipso facto– no puede ser una luciérnaga.
Y practicando, practicando…
–Una cambolita, dos cambolitas, tres cambolitas, cuatro cambolitas…
Salió por la pasarela. (Patricia Jato)
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emoción, anhelar, umbría, placidez, ventisca, arriscado, garma, sotavento, ocaso, atardecer.
Desde la placidez que le daban los años, recordaba con especial emoción aquel atardecer. Habían avisado a través de diferentes medios de comunicación de que se avecinaba un fuerte temporal, pero su inconsciente juventud no les frenó. Anhelar alcanzar una cima para disfrutar desde allí de un impresionante ocaso del sol les llevó a atravesar una peligrosa garma. Caminaban animadamente charlando y riendo por un sendero arriscado cuando, de repente, les sorprendió una fuerte ventisca. A partir de ahí, se sucedieron unos tensos momentos hasta que lograron ponerse a sotavento en una pequeña cueva umbría. Pasaron así varias y horas y, luego, comenzaron el regreso con el susto aún en el cuerpo…
…En silencio. (Silvia San Vicente)
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Primavera, lucía, Horizonte, susurro, viento, melancolía, sentimiento
Era una tarde de primavera cuando el sol lucía débilmente sobre el horizonte. En medio de aquel silencio, el suave susurro del viento creaba una atmósfera de melancolía que llenaba el alma de un sentimiento inefable. (Amparo Marino)
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Cuando sopla, el viento en la montaña me llena de alegría y de felicidad, pero cuando veo a un anciano en un columpio jugando o escuchando música me causa esperanza y sorpresa. Ver gente jugando en cualquier lugar, un bosque, un río o en la playa siempre es esperanzador porque eso quiere decir que hay amor. (Cristina Costoya)
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ESPEJISMO, PLÁSTICO, ÓRBITA, PLUMAS, AMANECER, PÚRPURA, COLIBRÍ, PAZ, ETERNIDAD, BÁLSAMO
Es cierto, no es un espejismo. Las plumas del colibrí se han transformado en un delicado plástico púrpura. Lo he logrado, he creado el bálsamo de eternidad. Mañana abandonaré por fin la órbita en la que se ha deslizado mi nave durante meses, y sentiré la paz de un nuevo amanecer. (María Jesús Esteban)
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Libertad, gallardía, lapislázuli, crisantemo, conspicuo, Helios, cenit, esencia, violáceo, grotesco.
Cuando te descubrieron, mis ojos violáceos parpadearon sin querer, jamás habían contemplado tanta gallardía: traje de un azul que recordaba al lapislázuli, crisantemo en la solapa, conspicuo Helios en su cenit, la esencia misma de la atracción.
Agarraste mi cintura, me pisaste el vestido y, a pesar de lo grotesco de la situación, al volar entre tus brazos, sentí, como nunca, la libertad. (Soraya Puertas)
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cántaro, pérgola, ágora, melodía, fuente, lucero, susurro, sinfonía, amable, felicidad, calado.
Todo lo que ahora puedo imaginar está al alcance de mi vista: desde el ágora, veo la pérgola y la fuente con el cántaro apoyado en la pared. El susurro de una melodía conocida me evoca momentos de una amable felicidad y, poco a poco, siento que ha calado en mi alma el recuerdo de otro momento, sinfonía y lucero, dulce nostalgia... (Maite)
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CHIRIGOTA, ALCAPARRA, PÉNDULO, POMPÓN, CEREZA.
La fiesta se acercaba a su cenit. Los saltimbanquis y chirigoteros, con las narices pendulantes y los pompones color cereza de sus sombreros, se atiborraban de bocaditos de fresas rojas y alcaparras verdes, de amarillos pomelos y melones marfileños. (Gabriel)
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© Ana Ester Fernández
Búho, laurel, bóveda, pantalla, ciberespacio, espiral, alcantarilla, Paris, perla, tormenta.
… En los minutos que siguieron, Paris desapareció por una oscura alcantarilla y descendió con rapidez por la espiral escalonada que conducía al ciberespacio. Una vez allí, el búho silenciosamente posó la corona de laurel sobre la bóveda de su cráneo. Batiendo sus alas desapareció en la tormenta de neón. La pantalla líquida del ordenador parpadeaba y Paris deslizó sus dedos sobre la perla. Entonces, también él se volvió irreal. (Ana Ester Fernández)
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Mar, tilín, campana, tímpano, tallarín, perpleja, simpático, pandereta, castañuela, santiamén.
Contemplaba el mar perpleja, ante el tañer de la campana...¡tilín, tilín!!, que resonaba en mi tímpano como una castañuela. Y, en un santiamén..., aquel simpático niño, se comió los tallarines (Sara Soto)
